UN ESTRAÑO RECORRIDO

“Era jueves mi día favorito, se supone que tendría que estar contento, pero no, estaba cansado, me aburría. De repente, empezó sonar una sirena ¡ era un simulacro de incendios! Me puse contento, así que, salí de clase corriendo, y me marche al monte. Cuando llegue allí, ya estaba cansado, entonces me tumbe en la hierba mirando al cielo. Todo estaba en silencio y me rozaba el aire en las mejillas, hasta que oí un sonido que me retumbo los oídos: era un disparo. Empecé a sangrar como un cerdo y me desmayé.
Cuando empecé a recobrar la conciencia, noté que estaba mojado. Hacia un calor tremendo, creo que estaba en el mar. Me levanté, mire hacia todos lados pero no había nadie en aquella playa desierta.
- Que hago yo aquí.- dije en voz alta.
- Nada- me dijo alguien i me disparo.
Yo seguía en aquella as que rosa cárcel y aun me faltaban cinco años de condena. Pensé en escaparme de allí. Decidí hacerlo en el descanso aunque solo hubiera cinco minutos.
Al fin llegó la hora. Empecé a correr, salte la valla, pero por desgracia uno de los guardas me vio. Oí que hablaba por el altavoz, me decía que si no paraba me dispararía pero a mi no me importaba morir y de repente…”
¡ Pus! Me di contra la balda de encima de mi cama. Todo había sido una pesadilla. Me puse muy contento por que ya todo había acabado. Como era domingo me que un poco mas en la cama y…
“ Estoy volando- dije mientras soltaba el paracaídas…

Los niños y sus guitarras

En un lugar muy lejano vivían dos niños que eran muy amigos, les encantaba jugar juntos y tocar la guitarra al anochecer debajo de un árbol. El pueblo donde vivían era muy pequeño, y a la gente que vivía allí les encantaba oírles tocar la guitarra.
Pero de repente un día les robaron las guitarras, y no podían tocar, los dos amigos estaban súper tristes, todo el pueblo salio a la calle en busca de las guitarras, pero nada. Los padres de los niños eran muy pobres y no podían comprarles otras guitarras. De repente el alcalde del pueblo decidió hacer una hacer una colecta para que volviese la alegría al pueblo y pudieran comprar dos guitarras a los niños. Entre todos los del pueblo fueron dando lo que podían y consiguieron el dinero, para comprarlas.
Así que hicieron una fiesta en la plaza del pueblo, y los niños como estaban tan tristes no querían ir, y sus padres les obligaron cuando llegaron a la plaza se encontraron con sus regalos para cada uno su guitarra, no se lo podían creer se volvieron locos de contentos así que ya nunca mas el pueblo estuvo con la música que tocaban los niños, y fueron muy felices.

Mr. Bean

Mr. Bean es un hombre con el pelo peinado a raya como el autopista y tan negro como el rey mago Baltasar, debajo del pelo hay una frente gigantesca tan grande como un frontón. Tiene las cejas tan curvadas que parecen un bumeran salvaje que cortaría una mesa por la mitad, la cara tan arruga como si le hubiesen colgado de los pómulos con dos perchas. Los ojos tan verdes como una pizarra antes de la hora de matemática. Una cabecita tan redonda y tan pequeña como una pelota de ping- pong. Debajo de su cabecita, hay un cuello tan pequeño como los enanitos de “Blancanieves”. Tiene la nariz tan puntiaguda como una taladradora en un día de obra. Su boca es tan fina como un espagueti. Tiene las orejas tan grandes como las de “Dumbo”.
Mr. Bean lleva una camisa tan blanca como la nieve. Tiene puesta una corbata tan llamativa como la “Belén Esteban”. Su chaqueta es tan vieja como la duquesa de alba. Por debajo, unos pantalones como la caca.
Mr. Bean es un chico muy bromista pero a la vez muy tímido. Es tan generoso como un niño antes de que le den la paga. Es más simple como una hoja en blanco.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Bienbenidos a todos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Hola soy Jon y aqui voy a plublicar muchos trabajos sobre lengua y literatura.